Anecdóticamente en el mismo fin de semana Eibar y Rayo se han enfrentado contra el mismo equipo, el Celta de Vigo. Los guipuzcoanos con el hermano mayor en Balaídos y nosotros con el pequeño en el Teresa Rivero. Y aunque de nada vale volver la vista atrás, de haber ganado el dichoso partido de Ipurúa, el Rayo Vallecano habría saltado el sábado al Estadio de Balaídos para enfrentarse al Celta de Hristo Stoichkov, quien perdió la partida ante los de ´Manix´ Mandiola y ve peligrar su puesto.
Hoy el Celta B ha vuelto a perder, eso sí, éstos no tienen la misma presión que sus mayores por estar en los puestos altos de la clasificación y quizá por eso han desplegado un fútbol alegre y vertical, a pesar del resultado.
De hecho el Rayo empezó el partido muy espeso y era el Celta B quien tenía el balón. Un esférico que el Rayo perdía con mucha facilidad, con Enguix como protagonista.
Mediada la primera mitad Llorens (Alicante; 38 años) botó una falta desde el costado derecho del ataque franjirojo que Amaya cabeceó al fondo de la red. El gol espoleó a los de Mel y poco después Diego Torres robaba un balón a un defensa celeste que a punto estuvo de convertirse en gol. Yuma, como siempre, robaba balones en el centro del campo que acababan en los pies de los interiores Albiol y un muy activo Collantes. Y fruto de una conexión entre Collantes y Llorens nació el segundo gol, con lanzamiento de éste último que el portero no atajó y Diego Torres remató a puerta vacía, posteriormente y ya en la segunda mitad el ex del Nástic conseguiría de penalti el tercer gol rayista y segundo en su cuenta particular. Fue curioso ver en un primer momento a Torres con el balón, preparado para lanzar la pena máxima, a continuación Llorens -que es el encargado de lanzarlos- tomó la iniciativa, pero finalmente Mel –con mucho acierto– permitió que Torres siguiera ganando confianza y suya fue la responsabilidad y a la postre la alegría tras la consecución del gol.
Cabe destacar a dos jugadores sobre el resto en el día de hoy, Amaya y Yuma, Yuma y Amaya, “tanto monta monta tanto”, lo mismo da. Son primos, son de San Cristóbal, son impetuosos, van a por todas y no se arrugan ante nadie.
Hoy Amaya ha estado omnipresente por eso ha sido “Dios”. Ha conseguido el primer gol, ha despejado muchos balones con la cabeza, muchísimos más con el pie y siempre con mucho acierto, y claro, el estar en todos lados tiene cosas buenas y cosas malas, y desgraciadamente el dudoso penalti que pitaron a favor del Celta B también tuvo a Antonio Amaya como protagonista. La jugada se produjo en el pico del área grande, fueron dos entradas las que hizo el de San Cristóbal al atacante celeste, en la primera se vio claramente que tocó balón, por eso el árbitro dejó seguir el juego, pero en la segunda golpeó al jugador, ¿quizá dentro del área?, ¿quizá fuera?, afortunadamente el resultado no ha dado lugar a dudas. El serbio Goran Maric rompió la imbatibilidad del zaragozano Rubén Falcón que a punto estuvo de parar el penalti.
Y no me quiero olvidar de Yuma “El Ladrón”. Hace el trabajo sucio, en concreto se dedica a robar, pero no roba bancos ni coches, lo suyo es robar balones para dárselos a Enguix (en su mayoría, no en vano es el que más cerca está de él) o a cualquier compañero que se ofrezca.
El gol de los vigueses coincidió con el cambio de Cubillo por Yuma. Estos dos motivos provocaron que el Rayo perdiera el sitio y rondara el gol por la portería franjiroja, Maric tuvo en sus botas el segundo, pero le pasó el balón por entre sus piernas. El serbio demostró su calidad a balón parado en la primera mitad provocando el lucimiento de Falcón en un lanzamiento de falta, pero se esperaba más de un jugador que estuvo en la agenda del Rayo este verano, que la pasada temporada disputó 9 partidos con la U.D. Las Palmas en 2ªA y que es todo un veterano de la categoría.
Poco después llegó el cuarto gol obra de un muy vertical Collantes, con su pierna derecha, fruto de una cabalgada por la banda que no es la suya, la izquierda, zona que espera pacientemente la recuperación de Rubén Reyes, pero que hasta que eso ocurra está muy bien cubierta por el pequeño extremo.
Matas debutó con el primer equipo esta temporada. Tras la baja de Pachón el canterano puede tener protagonismo en próximas jornadas.
El Rayo suma 7 puntos y afronta con optimismo el enfrentamiento del próximo fin de semana contra el otro equipo pontevedrés del grupo a parte del Celta B, el Pontevedra, que suma 5 puntos y que aún no conoce la derrota. En el Municipal de Pasarón se enfrentarán dos firmes candidatos no sólo a disputar los playoff sino también a conseguir el ansiado ascenso.
(Crónica publicada en el foro de planeta rayista)
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